Son muy pocas las personas que no han oído hablar de los chocolates belgas. Los chocolates más famosos del mundo son suizos y belgas. Sin embargo, el belga es el chocolate artesanal más famoso.

Este es el chocolate que se considera más buscado como regalo. Belga es sinónimo de calidad superior. Estos exquisitos chocolates se exportan a los cuatro rincones de la tierra donde los clientes ansiosos esperan ansiosos para consumirlos como un regalo especial.

En tiempos pasados, solo los ricos podían permitirse consumir chocolate. Luego se tomaba principalmente como bebida. Las semillas de cacao se tostarían y molerían completamente como el café. Luego se mezclaba con especias y se preparaba una bebida.

Tanto las semillas de chocolate como las especias eran extremadamente caras y estaban completamente fuera del alcance de la gente común. De hecho, las semillas de cacao eran tan valiosas que se usaban para comprar oro precioso.

No se sabe exactamente a quién se le ocurrió la idea de endulzar la bebida de cacao amarga pero picante original. Se sabe que la práctica de endulzar el cacao se inició entre la nobleza europea. Esto finalmente se filtró a las masas ordinarias y el gusto por el chocolate dulce nunca ha cambiado. Fue mucho después de esto que Bélgica conoció el chocolate. De hecho, fue tan tarde como el mil novecientos. Esto parece difícil de creer porque el chocolate belga es tan excelente que parece que lo han estado haciendo durante cientos de años.

Es difícil imaginarse Bélgica sin chocolate en cualquier momento.

Cualquiera que ame el chocolate belga sabe que lo que hace diferente a este chocolate es el praliné

La forma tradicional del chocolate belga es la cáscara. El chocolate belga tiene una textura tan fina que se derrite en la boca. Todas las conchas tienen la forma perfecta y están hechas a mano. El praliné es lo que mantiene el chocolate tan ligero y suave. Por lo tanto, se coloca en un embalaje especialmente diseñado que se conoce como ‘ballotin’.

Son el ‘ballotin’ y el ‘praliné’ los responsables del nombre mundialmente famoso de los chocolates belgas. Se llaman ‘ballotin de praline’. Los fabricantes de chocolate más modernos también usan licor y nueces para rellenos.

Este país es famoso por su confitería de chocolate a la que vienen personas de todo el mundo para asistir a cursos de elaboración de chocolate. Esto es muy parecido a las personas que asisten a cursos de cocina en Francia o cursos de elaboración de queso en Suiza. Existe un gran interés en los chocolates artesanales de alta calidad. Muchas personas han comenzado sus propios negocios haciendo chocolates al estilo belga.

No solo puedes hacer un curso de elaboración de chocolate en Bélgica, sino que también puedes asistir a festivales completos dedicados al chocolate. Estos se llevan a cabo durante todo el año y es una maravillosa oportunidad para degustar chocolates. Se le dirá cómo apreciar y comprender un buen chocolate. Verá cómo la calidad de los chocolates belgas comienza con las semillas de cacao de mejor calidad que el mundo puede producir.

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